Descripción
Si lo que andas buscando es una moto de doble uso, tu opción predilecta debe ser esta CRF 300 L. Es una moto de chasis ligero, de gran potencia y un par motor contundente, prestaciones que le permiten erigirse como una estupenda off-road.
Sus proporciones son estilizadas, tiene una respuesta de aceleración dinámica, la suavidad de la suspensión es incontestable… Todo eso también hace que sea una moto urbana perfecta para los desplazamientos por asfalto. Por tanto, su ambivalencia está garantizada.
Cuenta con un motor monocilíndrico DOHC de 4 válvulas con un sistema de refrigeración líquida que es capaz de proporcionar una potencia tope de algo más de 20 kW y un par motor de casi 27 Nm. Su distribución de marchas es estupenda, con cinco que potencian la aceleración y la sexta, que facilita la conducción.
Por otra parte, el hecho de que el peso en orden de marcha sea tan solo de 142 kilos, en parte gracias a la ligereza de su bastidor, hace que la conducción sea sencilla, pero facilite el control en todo tipo de terrenos.
Como una buena off-road, la CRF 300 L es una moto que amortigua y absorbe bien los impactos. Parte de culpa la tiene su suspensión, que es de largo recorrido. Además, cuenta con una horquilla invertida de Showa de 43 milímetros, que cuenta a su vez con una carrera de 260 mm, con una compresión constante de los muelles y una amortiguación calibrada.
Su depósito de 7,8 L de capacidad presenta un diseño estilizado para fomentar la maniobrabilidad en todo tipo de terrenos, minimizando el impacto del peso y haciéndola perfecta para escapadas fuera del asfalto. Este diseño de depósito, junto con su asiento optimizado, permite al piloto transferir de manera sencilla el paso hacia adelante para mejorar el agarre del neumático delantero.