La Dirección General de Tráfico emplea distintos sistemas de vigilancia para controlar la velocidad en carretera. Estos dispositivos utilizan tecnologías diversas para registrar el comportamiento de los vehículos y generar sanciones cuando se superan los límites establecidos. Para quienes circulan en moto, conocer cómo funcionan estos radares permite anticipar su presencia, entender cómo realizan las mediciones y adaptar la conducción a las características de cada vía. A continuación, se detallan los principales tipos de radares utilizados por la DGT, así como algunos de los nuevos dispositivos instalados recientemente. ¡Te explicamos cuáles son y cómo funcionan!

Tipos de radares DGT

Los radares que utiliza la DGT se dividen en diferentes categorías según su tecnología, su punto de instalación y la forma en que registran la velocidad. Cada uno opera bajo un sistema concreto de medición y captura de imágenes.

Radar fijo DGT

Los radares fijos se encuentran instalados de manera permanente en postes laterales, cabinas o pórticos ubicados en autovías, autopistas y carreteras convencionales. Funcionan mediante sensores capaces de medir la velocidad del vehículo con ondas electromagnéticas. Cuando el sistema detecta que la velocidad supera el límite permitido, se captura una fotografía de la matrícula y se tramita la sanción correspondiente. Son habituales en tramos donde existe limitación específica de velocidad, zonas de transición entre diferentes tipos de vía o puntos de vigilancia frecuente.

Radar de tramos DGT

El radar de tramo mide la velocidad media entre dos puntos separados de la carretera. Una cámara registra la matrícula al inicio del tramo y otra lo hace al final. A partir del tiempo transcurrido y la distancia, se calcula si el vehículo ha superado el límite permitido. Este sistema permite controlar la velocidad en zonas prolongadas, como túneles, carreteras convencionales o tramos con cambios de rasante. Durante todo el recorrido, es necesario mantener una velocidad constante para evitar sobrepasar la media permitida.

Radar móvil DGT

Los radares móviles pueden colocarse en vehículos patrulla, coches camuflados, trípodes o arcenes. Su característica principal es que se desplazan con facilidad y pueden operar en distintos puntos sin permanencia fija. Pueden funcionar con el vehículo estacionado o en movimiento, lo que permite registrar la velocidad de los vehículos en circulación desde distintas ubicaciones. Este tipo de radar se utiliza especialmente en vías secundarias o puntos donde no hay una instalación fija.

Helicópteros DGT radar

La DGT emplea helicópteros equipados con el sistema de medición Pegasus, capaz de registrar la velocidad desde el aire. Estos dispositivos pueden capturar mediciones desde una distancia considerable y en diferentes condiciones de visibilidad. Además de la velocidad, permiten observar maniobras realizadas por los vehículos, como adelantamientos, cambios de carril o uso del casco en el caso de los motoristas. Este tipo de vigilancia suele utilizarse en carreteras con tráfico elevado o rutas habituales de desplazamiento en fin de semana.

¿Cómo son los nuevos radares DGT?

En los últimos años, la DGT ha incorporado dispositivos más compactos y versátiles que permiten ampliar los puntos de control. Entre ellos destacan:

  • Radares Veloláser: son pequeños y portátiles, colocados en trípodes, guardarraíles o vehículos.
  • Radares multicarril: capaces de detectar velocidad, distancia y maniobras simultáneamente.
  • Sistemas con fotografía trasera: adaptados a la lectura de matrículas de motos.
  • Radares foto-rojo: destinados a registrar el cruce de semáforos en fase roja.

Todos estos nuevos radares se ubican tanto en vías rápidas como en carreteras convencionales, y se desplazan en función de las necesidades de vigilancia de cada zona.

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La DGT instala 32 nuevos radares en España

Es importante tener en cuenta que la Dirección General de Tráfico va renovando su listado de radares e instalando nuevos dispositivos en ubicaciones estratégicas. Tan solo durante el verano pasado, la DGT activó 32 nuevos radares distribuidos por 11 comunidades autónomas, dentro de un plan de ampliación de dispositivos que tenía como previsión instalar más de un centenar a lo largo del 2025 (según el anuncio oficial de que la DGT instalará 122 nuevos radares de velocidad en España). De los 32 radares ya instalados, 7 son fijos y 25 corresponden a sistemas de tramo, instalados en carreteras donde se busca controlar la velocidad en recorridos más prolongados.

Durante el primer mes, estos dispositivos operaron en modo informativo, es decir, enviaron notificaciones sin sanción antes de pasar a funcionar en régimen habitual. La distribución exacta de los nuevos puntos varía según cada provincia, y su instalación amplía las zonas en las que puede registrarse la velocidad de los vehículos, incluidas carreteras convencionales y accesos a áreas metropolitanas.

Recomendaciones de velocidad para motoristas en autovías y carreteras nacionales

Para los motoristas, circular por autovías y carreteras nacionales implica mantener la velocidad adecuada según la señalización de cada vía, revisar las condiciones del asfalto, anticipar frenadas y adaptarse a los cambios de límite indicados en carretera. Mantener una conducción constante y evitar aceleraciones bruscas en tramos vigilados puede ayudar a ajustar la velocidad a lo establecido en cada recorrido.

Circular en moto por autovías implica respetar los límites de velocidad establecidos y adaptar la conducción a las condiciones del tráfico, la meteorología y el estado del asfalto. Mantener una velocidad constante ayuda a evitar aceleraciones innecesarias y facilita anticiparse a posibles cambios en la vía. También es importante aumentar la distancia de seguridad respecto al vehículo delantero, ya que el viento, las turbulencias de los camiones y las ráfagas laterales pueden afectar a la estabilidad. Revisar la presión de los neumáticos, la iluminación y el estado de la cadena antes de un trayecto largo permite mejorar el control de la moto durante la marcha. Para desplazamientos habituales por autovía, destacan dos modelos de Honda especialmente adecuados por su comodidad y estabilidad: la Honda NT1100, diseñada para viajar con suavidad y protección aerodinámica, y la Honda NC750X, un modelo versátil, equilibrado y muy eficiente para trayectos prolongados y conducción diaria.

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