Existe una creencia muy popular entre motociclistas, sobre todo entre los experimentados, sobre la necesidad de calentar la moto antes de salir. Pero, ¿realmente es necesario? A continuación, te explicamos si hay que calentar la moto antes de salir, cómo hacerlo y con cuánto tiempo hay que calentar la moto. ¡Vamos a ello!

Hay que calentar la moto antes de salir

El debate sobre si es realmente necesario calentar la moto antes de salir sigue generando opiniones divididas entre motoristas. Algunos defienden que dejarla unos minutos al ralentí es vital para la mecánica, mientras que otros aseguran que los motores modernos no lo requieren. La respuesta corta es sí, pero no como se hacía antaño. En los motores antiguos, carburados y con tolerancias mecánicas más amplias, calentar la moto antes de arrancar era imprescindible, ya que los materiales necesitaban alcanzar cierta temperatura para funcionar de manera óptima.

Sin embargo, hoy en día la mayoría de motos cuentan con inyección electrónica, lo que permite que la mezcla de aire y combustible se regule automáticamente desde el primer momento. Esto significa que no es necesario dejar la moto varios minutos encendida sin moverla, pero sí conviene darle un tiempo mínimo de adaptación antes de exigirle un alto rendimiento. Arrancar y salir de inmediato a altas revoluciones puede ser dañino para el motor, ya que el aceite aún no se ha distribuido completamente por todos los componentes. En cambio, rodar suave los primeros kilómetros permite que el motor, la transmisión y los neumáticos alcancen la temperatura ideal de forma progresiva.

Principales ventajas de calentar la moto

Calentar la moto antes de salir no es solo una cuestión de costumbre, sino una práctica que ofrece ventajas muy concretas y perceptibles en el día a día. Uno de los beneficios más destacados es la suavidad en la conducción inicial: cuando el motor alcanza una temperatura adecuada, la respuesta del acelerador se vuelve más uniforme, lo que permite arrancar y circular sin tirones ni brusquedades. Además, el proceso de calentamiento ayuda a que los fluidos internos, como el aceite, el refrigerante y el combustible, circulen correctamente por todo el sistema, garantizando que cada pieza esté protegida desde el primer kilómetro. Esto reduce de forma significativa la posibilidad de desgastes prematuros y averías que suelen aparecer cuando se exige rendimiento al motor en frío.

Por otro lado, calentar la moto antes de arrancar tiene un efecto directo en la eficiencia del consumo de combustible, ya que una temperatura adecuada optimiza la combustión y evita que el sistema tenga que enriquecer la mezcla de manera innecesaria. También influye en la seguridad del conductor, ya que un motor bien preparado responde mejor en situaciones imprevistas, como una aceleración rápida para adelantar o una frenada de emergencia donde la reacción inmediata de la moto puede marcar la diferencia. Finalmente, este hábito contribuye a una mayor durabilidad general del vehículo, ya que no solo protege al motor, sino que también a otros elementos como la transmisión y el sistema de escape, que sufren menos estrés cuando no se exigen al límite desde el arranque.

Cómo calentar la moto

El proceso para calentar moto correctamente es mucho más sencillo de lo que parece, además se necesita muy poco tiempo. Lo ideal es:

  1. Arrancar el motor y esperar entre 30 segundos y 1 minuto al ralentí. Este tiempo es suficiente para que la bomba de aceite lubrique las partes internas.
  2. Iniciar la marcha suavemente, evitando aceleraciones bruscas. Los primeros 5 minutos deben ser de conducción tranquila, sin superar un rango medio de revoluciones.
  3. Permitir que la temperatura del refrigerante y del aceite suban progresivamente. Muchos cuadros de instrumentos modernos muestran un indicador de temperatura; lo ideal es esperar a que alcance su rango de funcionamiento óptimo.
  4. No solo el motor necesita calentar: también los neumáticos y los frenos requieren un tiempo para ofrecer la máxima adherencia y eficacia.

En definitiva, calentar moto antes de arrancar y salir no significa dejarla parada varios minutos, sino conducir con suavidad durante los primeros instantes. Esta práctica sencilla alarga la vida del motor, mejora la seguridad y evita averías costosas, como hemos explicado.

Cuánto tiempo hay que dejar calentar la moto

El tiempo depende del modelo y de las condiciones ambientales. En climas templados, con esperar menos de un minuto al ralentí y rodar suave los primeros kilómetros suele ser suficiente. En invierno o zonas frías, puede ser recomendable extender ese ralentí inicial a 2 minutos, ya que el aceite y el combustible tardan más en alcanzar la temperatura adecuada. Un error común es pensar que hay que esperar hasta que el motor esté completamente caliente para arrancar la marcha. Eso solo genera consumo innecesario de combustible y desgaste prematuro, especialmente en bujías y sistema de escape. Lo ideal es un punto intermedio: dar unos segundos al motor, iniciar la conducción con calma y esperar a que el motor alcance entre 70 y 90 grados antes de exigirle más rendimiento.

Otros aspectos a tener en cuenta

Además del motor, hay otros factores que justifican calentar la moto antes de salir:

  • Caja de cambios: el aceite de la transmisión también necesita circular y lubricar correctamente.
  • Suspensiones: los amortiguadores trabajan mejor cuando el aceite interno adquiere temperatura.
  • Neumáticos: incluso el mejor compuesto no ofrece el agarre adecuado en frío. Rodar con suavidad ayuda a calentarlos progresivamente.

Un motorista responsable no solo piensa en el motor, sino en todo el conjunto de la moto, con el fin de conducir con la máxima seguridad posible y cuidando al máximo de su moto.

Tu touring Honda lista para viajar

Viaja sin límites con tu Honda Touring: confort, potencia y libertad en cada ruta para descubrir nuevos destinos y vivir experiencias inolvidables sobre dos ruedas.


Ver modelos

Add to cart

Solicitar información