La lluvia transforma la carretera. Las curvas se vuelven más delicadas, el agarre disminuye y, en algunos casos, aparece uno de los fenómenos más peligrosos para los motoristas: el aquaplaning. Aunque suele asociarse a los coches, el aquaplaning también puede afectar gravemente a las motos. Saber qué es, por qué ocurre y cómo prevenirlo puede marcar la diferencia entre un susto y un accidente, y conocer el comportamiento de la moto en estas condiciones es clave para mantener el control incluso cuando el asfalto se convierte en un espejo resbaladizo. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es el aquaplaning?

El aquaplaning —también conocido como hidroplaneo— ocurre cuando los neumáticos pierden contacto con el asfalto debido a una capa de agua que se forma entre la superficie de la carretera y la rueda. En ese instante, la moto deja de “leer” el terreno y pierde agarre casi por completo. En condiciones normales el aquaplaning no tiene por qué ocurrir, ya que el dibujo del neumático está diseñado para evacuar el agua hacia los lados. Sin embargo, cuando la cantidad de agua es superior a la que el neumático puede desplazar, o cuando su dibujo está desgastado, se forma una película líquida que hace que la rueda flote momentáneamente. En ese instante, el control desaparece: la dirección se vuelve imprecisa, la rueda puede deslizar lateralmente y el piloto pierde la capacidad de frenar o girar con seguridad.

El aquaplaning no avisa. Suele producirse de forma repentina, especialmente a velocidades medias o altas, en zonas con charcos profundos, marcas viales o asfalto pulido. Como es lógico, en moto el efecto es más crítico que en coche, porque el equilibrio depende de dos ruedas y no hay margen de error.

Aquaplaning moto: factores de riesgo que influyen en su aparición

El aquaplaning no depende solo de la lluvia, sino de una combinación de factores que aumentan las probabilidades de que ocurra. Conocerlos es fundamental para anticiparse y reducir el riesgo.

Estado de los neumáticos

El desgaste del neumático es el principal factor de riesgo. Cuando el dibujo está por debajo del límite legal (1,6 mm en España), la capacidad de evacuar agua se reduce drásticamente. Cuanto menos dibujo, más rápido se forma la capa de agua bajo la rueda. También influyen la presión incorrecta y el tipo de neumático. Una presión demasiado baja deforma el contacto con el suelo y aumenta el riesgo de deslizamiento; una presión demasiado alta reduce la superficie de agarre. Por eso, mantener los neumáticos en perfecto estado y con la presión recomendada por el fabricante es esencial para prevenir el aquaplaning.

Velocidad excesiva

La velocidad es el segundo factor más determinante. Cuanto más rápido circula una moto, menos tiempo tiene el neumático para evacuar el agua. A partir de cierta velocidad, incluso un neumático nuevo puede perder contacto con el asfalto. Aunque no existe una cifra exacta, se estima que el riesgo de aquaplaning aumenta significativamente por encima de los 90 km/h en asfalto mojado y puede aparecer incluso antes si la calzada está muy inundada. Reducir la velocidad no solo mejora la adherencia, sino que también ofrece más tiempo para reaccionar ante charcos o zonas encharcadas.

Tipo de superficie y drenaje de la carretera

Las carreteras con mal drenaje, asfaltos muy lisos o con surcos transversales tienden a acumular agua. También representan un peligro las marcas viales repintadas, tapas metálicas y pasos de peatones, que son superficies donde el agua se acumula fácilmente y la adherencia es mínima. Evitar rodar sobre ellas —o hacerlo con la moto recta y sin frenar— ayuda a reducir riesgos.

Diseño del neumático y carga de la moto

El diseño del dibujo del neumático influye directamente en su capacidad de evacuar agua. Los modelos de corte deportivo o mixto con canales anchos y direccionales ofrecen mejor rendimiento en mojado que los de superficie lisa o muy cerrada. Además, una moto con carga excesiva o mal distribuida puede aumentar el riesgo de pérdida de adherencia, ya que modifica el reparto de peso sobre las ruedas.

Cómo prevenir el aquaplaning en motos

El aquaplaning puede prevenirse, y la clave está en la anticipación y el mantenimiento de tu moto. Aquí te dejamos las recomendaciones más importantes para evitarlo:

  1. Mantén los neumáticos en perfecto estado.
  2. Reduce la velocidad antes de entrar en zonas mojadas.
  3. Evita las rodaduras brillantes y las marcas.
  4. Aumenta la distancia de seguridad.
  5. Vigila las condiciones del clima y del terreno.

Moto, aquaplaning y otros riesgos con lluvia

El aquaplaning en moto es uno de los fenómenos más imprevisibles del asfalto, pero no el único peligro bajo la lluvia. El agua reduce la visibilidad, ensucia la pantalla del casco, enfría los neumáticos y hace que cada maniobra requiera más precisión y suavidad. Además, el exceso de humedad puede afectar al sistema de frenos, reduciendo su eficacia, y la ropa mojada disminuye la concentración y el confort del piloto. La pintura de los pasos de peatones, las tapas metálicas o los charcos ocultos, por otro lado, pueden provocar un deslizamiento repentino incluso a baja velocidad.

Sin embargo, con una moto bien mantenida, neumáticos en buen estado y una conducción suave y anticipada, es posible disfrutar de la carretera incluso en días de lluvia. Recordar qué es el aquaplaning y cómo prevenirlo es fundamental para mantener el control, pero también para disfrutar con confianza de lo que más nos gusta: conducir y salir de ruta con nuestra moto.

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