El mantenimiento del radiador es fundamental para garantizar el buen funcionamiento del sistema de refrigeración y prolongar la vida útil del motor. Siguiendo los pasos que te explicamos en este artículo podrás prevenir problemas de sobrecalentamiento y mejorar el rendimiento de tu moto. ¡Aprende cómo hacerlo!

Cómo funciona el radiador de una moto

Antes de entrar de lleno en cómo se debe realizar el mantenimiento y cómo limpiar el radiador de una moto es importante comprender de qué pieza estamos hablando, dónde se ubica y para qué sirve. El radiador de una moto es un componente clave del sistema de refrigeración puesto que es el encargado de regular la temperatura del motor y evitar el sobrecalentamiento. Su función principal se basa en disipar el calor generado por la combustión interna, asegurando que el motor funcione dentro de un rango óptimo de temperatura. Este sistema utiliza líquido refrigerante que circula a través del motor absorbiendo el calor y luego pasa por el radiador, donde se enfría gracias al flujo de aire y a la acción de un ventilador en algunos modelos.

El radiador suele ubicarse en la parte frontal de la moto, detrás de la rueda delantera, para aprovechar el aire en movimiento. Existen tres tipos principales de radiadores:

  • De refrigeración líquida por agua o refrigerante: el más eficiente, utilizado en motos de alto rendimiento y deportivas, como es el caso de las motos super sport de Honda.
  • De refrigeración líquida por aceite: se utiliza el propio aceite lubricante para enfriar el motor.
  • De refrigeración por aire: presente en modelos más simples, donde las aletas del motor disipan el calor sin necesidad de líquido refrigerante.

La diferencia entre radiador de aceite y agua en una moto, por supuesto, influye en su mantenimiento; al igual que si se trata de un refrigerador de aire.

Mantenimiento radiador moto: pasos para alargar su vida útil

Ahora que ya sabes qué es el radiador de una moto podemos explicar cómo realizar su mantenimiento, prestando especial atención al líquido refrigerante, así como también a la limpieza interior y exterior de esta pieza. Con los pasos que te explicamos a continuación conseguirás que tu moto funcione perfectamente y evitarás problemas a futuro.

1. Revisar el nivel y estado del refrigerante

El líquido refrigerante es fundamental para el sistema de refrigeración, ya que absorbe el calor del motor y lo transfiere al radiador para su disipación. Para revisarlo, lo primero de todo es ubicar el depósito de expansión. Generalmente, se encuentra cerca del radiador, con una marca de nivel mínimo y máximo. A continuación, verifica el nivel teniendo en cuenta que si el refrigerante está por debajo del nivel mínimo, es necesario rellenarlo. Otra cosa que debes hacer es inspeccionar el color y consistencia. Un refrigerante limpio suele ser verde, azul o rojo, dependiendo del tipo. Si está marrón, turbio o tiene partículas, es señal de que debe cambiarse. Por supuesto, y muy importante, nunca abras el tapón del radiador con el motor caliente, ya que el líquido puede estar a alta presión y provocar quemaduras.

2. Realizar el cambio de refrigerante con agua para radiador de moto

Por lo general, lo recomendable es cambiar el refrigerante cada 2 años o según las indicaciones del fabricante. Para hacerlo, drena el refrigerante viejo colocando un recipiente debajo del radiador. Después, abre la válvula de drenaje o retira la manguera inferior del radiador. Cuando se haya vaciado es momento de usar el nuevo refrigerante. Usa el recomendado por el fabricante y llena el radiador hasta el nivel adecuado, después cierra el tapón. El último paso será purgar el sistema. Para ello, enciende la moto y déjala funcionar unos minutos con el fin de eliminar burbujas de aire. Asegúrate de revisar el nivel y ajústalo si fuera necesario.

3. Cómo limpiar radiador de moto por dentro

Aprovechando el cambio de refrigerante, y una vez que el líquido se vacíe completamente, llena el radiador con agua destilada y enciende la moto por unos minutos para proceder con la limpieza. Después, apaga el motor y drena el agua para eliminar residuos.

4. Limpiar radiador moto por fuera

De igual manera que se limpia por dentro es conveniente limpiar el radiador por fuera. Y es que con el tiempo este puede acumular suciedad, barro e insectos en sus aletas, lo que puede reducir su capacidad de enfriamiento. Para limpiarlo apaga la moto y deja que el motor se enfríe por completo. Después, usa aire comprimido o un cepillo suave para remover polvo y residuos. A continuación, lava el radiador con agua y jabón neutro, usando una esponja o un cepillo de cerdas suaves y, por supuesto, evita productos corrosivos. Por último, aclara con agua a baja presión, sin usar una hidrolavadora, ya que el agua a alta presión puede doblar o dañar las aletas del radiador.

5. Revisar las mangueras y conexiones

Las mangueras que transportan el refrigerante juegan un papel muy importante y por ende deben estar en buen estado, para evitar fugas. Así pues, inspecciónalas periódicamente en busca de grietas, endurecimiento o abultamientos. Si presentan daños, deben ser reemplazadas. Verifica, así mismo, las abrazaderas para asegurarte de que estén bien ajustadas. Una forma de detectar fugas es observando si hay líquido debajo de la moto (esto también puede indicar un problema en las conexiones).

6. Comprobar el funcionamiento del ventilador

En motos con radiadores de refrigeración líquida el ventilador eléctrico ayuda a disipar el calor cuando el vehículo está detenido o circula a baja velocidad. Para revisarlo, arranca la moto y deja que el motor alcance la temperatura de funcionamiento. Después observa si el ventilador se activa cuando la temperatura es alta. En el supuesto de no encenderse, revisa los fusibles, conexiones eléctricas o sensores de temperatura. Ten en cuenta que si el ventilador no funciona correctamente, el motor puede sobrecalentarse rápidamente en tráfico o a bajas velocidades.

Cómo reparar radiador moto

Los principales síntomas de un fallo en el radiador de la moto incluyen el sobrecalentamiento del motor, que se refleja en una temperatura elevada en el panel de instrumentos o en la emisión de vapor o líquido refrigerante por el depósito de expansión. Así como también la presencia de fugas de refrigerante (generalmente visibles como charcos debajo de la moto, o una disminución constante del nivel de líquido), problemas con la activación del ventilador (lo que impide la disipación del calor) y pérdida de rendimiento por parte del motor. También es habitual percibir un olor a refrigerante quemado. En todos estos casos es crucial revisar el sistema de refrigeración de inmediato en un taller de motos especializado, para evitar que el problema vaya a más. Ten en cuenta que esto puede afectar al funcionamiento del motor, por lo que si ocurren algunos de estos problemas es crucial detener la moto de inmediato y revisar el sistema de refrigeración antes de continuar conduciendo.

Tu nueva moto te espera

Descubre la moto Honda de tus sueños y vive una aventura con ella cada día. Rellena el formulario para solicitar más información. ¿A qué estás esperando?

Rellenar forumulario

Add to cart

Solicitar información